Los cultivos leñosos como el olivo tienen un papel trascendental en la lucha contra el calentamiento global debido a sus largos ciclos vegetativos que hacen efecto sumidero al absorber CO 2 durante más tiempo. Además de variedades como el pino, la encima o el alcornoque, el olivo es muy efectivo para la captura de CO 2 de la atmósfera.

El olivo adoptado por el cliente ha sido cultivado de forma ecológica y sostenible por agricultores locales en el Geoparque Granadino, utilizando técnicas de cultivo tradicionales que respetan el medio ambiente. La adopción de este olivo ha permitido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.

Además, el cliente ha contribuido a compensar su huella de carbono a través de la adopción del olivo. En reconocimiento a su contribución, se certifica que la huella de carbono del cliente ha sido neutralizada por la adopción del olivo.

Este certificado se otorga como reconocimiento a la contribución del cliente a la sostenibilidad y al medio ambiente a través de la adopción de un olivo y la compensación de su huella de carbono.